Con la música popular de Margarita Laso y Mariela Cóndor se inició la charla sobre las fiestas populares tradicionales del Ecuador: hechos y personajes, con Jorge Sánchez, director del Grupo de Danza Ecuatoriana "Muyundi" de la sede Quito y transmitida por el Facebook de @Cultura UPS.

Los asistentes conocieron sobre el significado de los símbolos de las fiestas tales como la música, literatura, gastronomía, los colectivos que participan, el vestuario y la danza, elementos que comunican la identidad de la comunidad. "Para mantener una fiesta popular es necesario un trabajo arduo, continuo y comunitario para preservarlas en el tiempo como un hecho social y cultural", señaló Sánchez.

Mencionó que en el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural está el registro de 19 manifestaciones del país, entre ellas: La Mama Negra, La fiesta de flores y las frutas; blancos y negros, entre otras; mientras que La Marimba, la Paja Toquilla y la tradición oral Zápara son reconocidas por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. 

Sánchez se refirió a la historia de seis fiestas populares, entre ellas, la Diablada de Píllaro en Tungurahua; la celebración de La Chonta en la Amazonía, el ritual milenario de siembra y cosecha Coraza, en Otavalo. Así también, la Fiesta San Martín de Porras en la isla de los Limones, Esmeraldas, la fiesta del Sol o Inti Raymi y la Rama de Gallos en Pesillo. 
Por su parte, al conmemorarse el Día Internacional de la Danza cada 29 de abril por el nacimiento de Jean-Georges Noverre, bailarín francés, innovador y creador del ballet moderno, integrantes del Grupo ASU de Danza Contemporánea compartieron sus experiencias sobre cómo esta actividad les ha ayudado a mejorar sus estados emocionales en esta cuarentena por la crisis sanitaria del COVID - 19.

Johanna Franco, directora del grupo, destacó a la danza como un recurso metodológico en la educación para bajar niveles de estrés en los niños y como una herramienta para mejorar la salud de las personas. Señaló que la danza es un vínculo entre el movimiento corporal y las emociones. "Cuando bailamos se incrementan los niveles de endorfinas, nos conectamos con nosotros mismos, con los demás, se incrementa la seguridad, mejora la autoestima y evita el envejecimiento cerebral", expresó.

A estas explicaciones se sumaron los estudiantes que integran el Grupo de Danza para compartir sus experiencias en el baile.